El jabón natural, el mejor aliado para nuestra boca

Hoy quiero hablaros de las pastas de dientes que la mayoría de nosotros utilizamos en nuestro día a día. Las pastas de dientes comerciales contienen muchos aditivos que no son realmente necesarios para limpiar los dientes. Muchos son texturizantes o emulsionadores de espuma, que dan la sensación de fresquito y de dientes más limpios. Sin embargo, una pasta de dientes solo tendría que contener los siguientes ingredientes: aceite de oliva o de coco, agua y aceites esenciales.

Voy a compartir con vosotros una “receta” para que podáis fabricar en casa de una manera muy sencilla vuestra propia pasta de dientes natural, pero antes, os quiero dar unos consejos complementarios que debéis utilizar conjuntamente con la pasta de dientes para evitar la formación de placa dental, que es la lámina que se forma sobre los dientes cuando dejamos de lavarnos los dientes varios días, y da lugar al sarro, esa capa blanquecina y rugosa que sí podemos identificar.

Para evitarlo, es importante:

Renovar el cepillo de dientes con frecuencia. En realidad, cada uno se va a dar cuenta de cuándo es el momento de jubilarlo, ya que los filamentos se empezarán a doblar y a abrir como un libro. Además, quizás el cepillado duela porque cuando los filamentos están torcidos afectan a la mucosa de boca y de las encías, lo que provocará dolor e inflamación, incluso sangrado. Es importante retirarlo antes de llegar a este momento, el cepillo deja de ser eficaz.
Cepillado diario: imprescindible después de cada comida. Si hacemos sobremesa o no nos podemos levantar de la mesa, os recomiendo beber agua para enjuagar la boca. Si nos tenemos que saltar un cepillado, que sea el de la comida, después de desayunar y de cenar, es imprescindible.
El tiempo de cepillado ha de ser minucioso, sin correr y debemos estar atentos a lo que estamos haciendo para evitar dejarnos zonas sin cepillar. Después, si es necesario usaríamos la seda dental.
Recomiendo el uso de la seda dental natural para limpiar en profundidad los residuos interdentales a los que no se hayan llegado con el cepillado, en lugar de los cepillos interdentales.
El cepillado más importante es el de la mañana y el nocturno. El nocturno limpia los dientes y los habilita para el reesmaltado de la saliva a lo largo de la noche.
El uso de jabón dental es menos agresivo para la encías que la pasta dentífrica. El jabón natural está libre de sustancias químicas y artificiales, lo que garantiza un mejor equilibrio del pH natural y beneficio dermatológico. Os recomiendo el aceite de oliva y de coco. Ambos son los mejores para fabricar jabón dental, tienen la función de un dentífrico natural, sin flúor y mantienen todas sus propiedades naturales.

¿Cómo fabricar nuestro propio jabón dental?

Para fabricarlo en casa os recomiendo comprarlo y guardarlo en el frigorífico dos meses antes de utilizarlo (se solidificará y será más fácil de utilizar en la boca).

20 gramos de bicarbonato sódico (en cualquier supermercado).

10 gramos de sal.

50 gramos de arcilla verde o blanca (opcional)

2 gotas de aceite esencial (menta, eucalipto, tomillo…)

Aceite de oliva o de coco

Pasos:

1. En un frasco de vidrio, mezclamos aceite de olivo o de coco y le añadimos el bicarbonato sódico poco a poco hasta que se forme una pasta.

2. Añadimos las dos gotas de aceite esencial y la arcilla.

3. Listo.

Mantenlo guardado en el frasco de vidrio.

También puedes poner en práctica el oil pulling, que consiste en enjuagarse la boca por la mañana con una cucharada de aceite.

Espero que os sirva de ayuda y lo pongáis en práctica en vuestro día a día. Podéis seguirnos en las redes sociales para estar al día sobre nuestros servicios y consejos semanales sobre el cuidado de nuestra boca. Si tenéis alguna duda o sugerencia, podéis escribirnos un comentario o enviarnos un mensaje.

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¡Nos vemos pronto!