PROBLEMAS DERIVADOS DE LOS PIERCING EN LA BOCA
La moda de decorar la cara, y el cuerpo en general, con perforaciones se remonta a miles de años atrás, en el que se asociaba el tipo de perforado a la pertenencia a un tribu u otra y también para identificar que una persona ya es madura. Lo que nos preocupa en TERA son las infecciones que se pueden producir en la boca como consecuencia de este tipo de acciones.
Los piercing en la lengua, labios, frenillo e incluso mejillas, es decir, en los tejidos blandos pueden provocar lesiones en la mucosa. Estas lesiones pueden ser consecuencia del rozamiento que produce el soporte en el tejido, se producen erosiones y úlceras que pueden llegar a infectarse.
Además, ni qué decir tiene que el impacto de un objeto metálico contra el esmalte de los dientes puede producir la erosión del mismo.
Cuando los piercing se colocan en la boca, no podemos olvidar que la mucosa bucal hay un gran numero de microorganismos, tenemos pues que extremar la higiene y ser prudentes con el lugar donde se van a colocar porque pueden comprometer estructuras musculares, nervios, vasos, etc.
También tenemos que señalar que, posteriormente a la colocación de un diente en la cavidad bucal, el paciente tiene que adaptarse a ese cuerpo extraño en la boca y extremar la precaución al realizar conductas cotidianas, como masticar o beber, ya que se pueden producir fracturas dentales, retracciones de la encía, etc.
Debemos tener en cuenta que los piercing pueden producir:
- Dolor e inflamación, puede afectar también a los ganglios bajo el mentón y a la mandíbula inferior. Hemorragias en la lengua e incluso alteración del gusto en caso de afectar a algún nervio.
- Retracción de las encías, significa que se ve más parte del diente, lo que favorece el movimiento de este y una posible pérdida.
- Roturas dentales resultado del desgaste por rozamiento o impacto al masticar.
- Enfermedad periodontal por acumulación de placa bacteriana y formación de cálculo consecuencia de la dificultad al cepillarse por la zona donde está el piercing. Normalmente comienza en gingivitis.
- Halitosis, los piercing provocan el mal olor del aliento que tanto preocupa a la sociedad. Se debe a la acumulación de bacterias en la zona que lo rodea.
- Maloclusiones dentales: la introducción de un cuerpo extraño en según qué zona, puede alterar el equilibrio y la posición de la lengua de la lengua para adaptarse, y por tanto, la posición de los dientes.
Desde TERA os rogamos mucha precaución si decidís colocaros un piercing en la boca, y si os animáis a hacer, tenéis que extremar al higiene y acudir a revisión periódicamente. Para pedir cita, nuestro equipo estará al otro lado del teléfono en el 658917243 o en info@clinicastera.com